Historia del cine: resumen, creadores y características

Historia del cine

En la actualidad, todos conocemos lo que es una película, se trata del entretenimiento preferido y un medio de comunicación poderoso. Sin embargo, detrás de esas filmaciones, existe una historia del cine basada en constantes inventos que resultaron relevantes.

Recrear un cine, obligó la creación de piezas hasta construir el imperio cinematográfico, que hoy en día conocemos. Conocer más sobre sus orígenes resulta realmente interesante. A continuación, un pequeño recorrido por sus inicios.

La fotografía: el punto de partida

Investigar la historia del cine es transportarse en una línea del tiempo de innovaciones y creaciones ingeniosas. Precisamente, en la época de las cavernas las cuevas funcionaron como un recinto de imágenes pintorescas que narraban alguna eventualidad. Estas figuras son el reflejo de leyendas y mitos, derivadas de actividades ancestrales.

Cámara cinematográfica de los hermanos Lumière. Imagen de Wikipedia

Años posteriores, Aristóteles revolucionaria el modo de percibir imágenes con la novedosa “Cámara Oscura”. En realidad, el objetivo principal constituía una teoría con respecto a factores como luz y sombra. De acuerdo con el análisis del científico, obtener información de esta clase permitiría despejar dudas relacionadas con los eclipses solares.

Los pintores de esa época, intentaron crear obras impresionantes, captando el aspecto visual que reflejaba el mecanismo de Aristóteles. Este ingenio relevante y en manos del Italiano G.B. Della, se reinventó como la llamada “Cámara Oscura”.

El aparato de captación fotográfica, estaba conformado de madera en una especie de caja. A su vez, incluía un orificio con lente para conseguir mayor nitidez visual.

Ahora, el próximo avance seria imprimir tales artes con una duración mínima, idea que se le ocurrió al francés Niepce. Después, el famoso Daguerre aportó conocimiento y permitió una imagen  fija de mayor duración. 

La historia del cine: y contribuciones de los Lumierè

Conocidos como Auguste y Louis, adentraron en el mundo audiovisual, mostrando variedad de innovaciones. El éxito era una herencia derivada del padre Antoine Lumierè, un hombre con el propósito de emprender con retratos. Encontró estadía en la población de Lyon donde abrió un estudio dedicado a cuestiones fotográficas. Por supuesto que los clientes fueron aumentando, incluyendo personas de alta sociedad.  

Los famosos hermanos Lumierè, hijos de Antonie, llegarían aún más lejos, luego de recibir una educación escolar formidable. Teniendo en cuenta que mostraban pasiones profesionales distintas, Auguste por la medicina y Louis en el estudio de la física. El aprendizaje fue una potencia perfecta en el futuro de la ilustración. 

Louis indagaba un nuevo proyecto desde joven, específicamente con 17 años, pretendía captar el movimiento de una imagen. De esta manera, la cámara instantánea trascendió los descubrimientos del científico Aristóteles. La acción de lanzar un objetivo y detenerlo en una fotografía, sin duda impresionó a otros colegas.

Las aspiraciones de esta familia lograron que expandieran el gran negocio en Monplaisir, ahora se trataba de una fábrica. En definitiva, eran reconocidos por toda Europa, imponiendo una marca fotográfica con el título “Etiqueta Azul”.

“El cinematógrafo”, una producción de Louis Lumierè

El progenitor de los hermanos innovadores, ya en su etapa de vejez comenzó a distanciarse del negocio. En cambio, Antonie y Louis decidieron mantener el valor de la esperanza, trabajando firmemente en el área.

Este pensamiento de progresividad favoreció el destino de los Lumierè, ya que el principio de la historia del cine estaba cerca.  Resulta claro que los espectáculos audiovisuales eran la atracción del momento y Louis necesitaba presentar un aparato idóneo para la ocasión. Entonces, fabrica el llamado “Cinematógrafo” bastante similar a una cámara instantánea, pero con secuencias de aproximadamente un minuto.

De nuevo, el hermano había elaborado una obra maestra y en 1894, junto con Antonie aprovecharon al máximo sus funciones. Colocaron el aparato en la fábrica, esperando captar acontecimientos durante un día de trabajo. Así pues, la función del corto rodaje conllevó una celebración el 28 de diciembre, año 1895.

Las películas proyectadas correspondían a títulos como:

  • Salida de los obreros de la fábrica Lumierè.
  • El regador regado.
  • La llegada del tren provoca el pánico entre los espectadores.

Un efecto novedoso, ingenio de George Méliès

George Méliès cambió la manera de percibir imágenes, integrando particularidades que identificaron un cine fantástico. Quizás su experiencia en el teatro y su amplia popularidad en París, impulsó la idea del actor.

Dispuesto a elevar sus conocimientos,  solicitó a los hermanos Lumierè, la oportunidad de comprar el aparato Cinematógrafo. Como resultado, obtuvo un rotundo no de respuesta. Esta fabricación aún generaban ganancias que los Lumierè de ningún modo dejarían escapar.  Siendo las cosas así, Méliès se propuso viajar a Inglaterra para adquirir una cámara y otros elementos necesarios en un rodaje.

Cada secuencia que realizó, surgían de la nada sin previa planificación. En consecuencia, experimentó hallazgos desagradables con el reciente aparato, pero de alguna forma eso incidió en el origen de lo que fueron las primeras películas.

Para ilustrar mejor,  “El escamoteo de una dama” es uno de sus primeros filmes con evidencia de algo moderno. Aquí incluía el personaje de una mujer que se esconde y al instante se esfuma. Dicho de otro modo, el  secreto del efecto residía en detener la película  y continuar sin ella en el rodaje.

Espacios exclusivos para disfrutar de una película

El quinetoscopio fue una cabina ideal donde las imágenes se apreciaban en escenarios apartados. El invento resultó en 1893 del intelecto de un habitante de New Jersey, llamado Dicson. Diseñó su estructura en forma de una caja óptica con dos lentes en la parte superior. Efectivamente, simulaba algo parecido a un barril, contenía imágenes reducidas y al mismo tiempo llamativas.

Cabe mencionar que Dicson era un operario de Thomas Edison, el creador del fonógrafo (un aparto fundamental en el  quinetoscopio). Con base a ello, en 1893 Edison, construyó un teatro quinetoscopio, el lugar era oscuro y pequeños reflejos traspasaban los orificios del techo.

¿Cómo el color cambió la historia del cine?

El color constituyó un factor diferencial en el mundo del cine. Aunque Méliès arrojaba materiales pintorescos, la forma de hacerlo no era convincente. Se basaba en la aplicación de armoniosos colores en cada fotograma, actividad que requería de elevados gastos.

Las angustias terminaron cuando una empresa de nombre “Technicolor”, integró colores primarios a las secuencias fílmicas. Obviamente, otras compañías en especial Eastman Kodak, mejoró el aspecto y la visión era más increíble.

Las puertas del espectáculo

Hollywood abrió sus puertas cuando una oleada de emigrantes cineastas se acercaba. Todos necesitaban escapar de las injusticias afianzadas del control por parte de empresarios. Con sus capacidades lograron establecer famosos estudios, adquiriendo valores significativos, como lo que hoy día podemos apreciar en las grandes pantallas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: