En el estudio de la gestación o el embarazo de las hembras de los mamíferos, existen diferentes etapas que van desde la fecundación hasta el momento del parto, esa etapa es conocida como desarrollo embrionario o embriogénesis.
Se trata del proceso en el que el embrión se forma y se desarrolla; es decir, a partir de la unión del óvulo con el espermatozoide, cuando se forma el cigoto y experimenta divisiones mitóticas o mitosis, y lleva al desarrollo del embrión multicelular.
Sin embargo, también es posible designar como embriogénesis en mamíferos a las primeras etapas del desarrollo prenatal, mientras que feto y desarrollo fetal se utilizan para describir las etapas posteriores.
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Desarrollo embrionario en mamíferos
El desarrollo embrionario suele utilizarse entonces para designar el proceso que transcurre entre la fecundación y el nacimiento de un nuevo ser, y suele producirse tanto en el reino vegetal como en el animal.
En los mamíferos se denomina embriogénesis a las etapas por las que pasa el embrión durante su crecimiento una vez ocurrido el proceso de fecundación. Es una etapa específica, importante, delicada y particular debido a que el material genético del que está formado se va transformando.
¿Cuánto dura el desarrollo embrionario en los seres humanos?
En el caso de los seres humanos, tarda entre 264 y 268 días; por lo general, una mujer en período de gestación lleva un control del desarrollo embrionario de la mano de un especialista, el ginecobstetra, quien realiza el conteo del tiempo en semanas, y dividen el período entre 38 a 40 semanas.
Durante ese tiempo ocurren varias etapas, la primera de ellas denominada blastema, luego ocurre la etapa embrionaria y por último la etapa fetal.
¿Cuáles son las etapas de la embriogénesis?
Puede dividirse en etapas de mes a mes, pues son muchos los cambios que van experimentando tanto la madre como el embrión en la primera etapa, y el feto en las etapas posteriores.
Fecundación
Para comenzar la segmentación del desarrollo embrionario se debe hacer referencia a la fecundación, que consiste en la unión del óvulo con el espermatozoide, y la formación del cigoto, conformado por 46 cromosomas y se encuentra en las trompas de Falopio.
Luego de tres días, el cigoto se va segmentando y a medida que transcurre la división celular se genera un grupo conformado por 16 células y pasa a denominarse mórula. Posteriormente, la mórula va desde las trompas de Falopio al interior del útero. Estando allí ocurre otra serie de cambios, como la acumulación de líquido, y pasa a llamarse blastocisto.
Durante los días cuatro y cinco, el blastocito crece y la multiplicación de las células ya va por 58, y luego de trascurridos siete días a partir de la fecundación el blastocito se adhiere al endometrio, donde ya tiene más de 100 y hasta 250 células.
Dos primeras semanas
Al hacerse más complejo el embrión desde el punto de vista celular, el blastocisto se denomina ahora trofoblasto, una estructura compuesta por muchos núcleos; surgen las vellosidades externas responsables de llevar nutrientes al embrión.
Durante esas dos primeras semanas empieza a aparecer el cordón umbilical, el cual servirá para alimentar al feto en las siguientes fases.
Semana tres
Esta semana es crucial, pues ocurre el proceso de gastrulación, la formación de los órganos y tejidos del embrión, y que, dependiendo de su ubicación, reciben nombres diferentes, como:
- Ectodermo: capa más al exterior, conformada por el sistema nervioso y la piel.
- Mesodermo: capa intermedia, donde surgen el sistema circulatorio, el corazón, riñones, huesos, etc.
- Endodermo: capa más interna y profunda donde se forman los pulmones y el sistema digestivo.
Esta etapa de la embriogénesis requiere de muchos cuidados por parte de la gestante, pues es allí donde pueden surgir problemas que afectan al feto; sin embargo, muchas mujeres suelen advertir de su estado cuando ya ha superado la tercera semana de embarazo.
Semanas de la 4 a la 8
Este período se denomina fase embrionaria, comienzan a aparecer los órganos vitales del nuevo ser, y las células de Hofbauer, las cuales nacen en la placenta dentro de los blancos de las vellosidades coriónicas, tienen funciones de macrófagos y son las responsables de prevenir la transmisión de patógenos desde la madre al feto.
Además, durante la cuarta semana aparece la notocorda, sistema estructural cartilaginoso que atraviesa el organismo de largo a largo; está compuesta por células provenientes del mesodermo (capas celulares intermedias), que establecen el eje primario del embrión.
Tercer mes
Durante el tercer mes comienza el periodo fetal, fase que incluye procesos de formación y maduración de diferentes órganos y de tejidos; se caracteriza por la aceleración del desarrollo de estructuras del cuerpo en general.
Comienza a crecer el cráneo del feto, pero es más lento el crecimiento del resto del cuerpo, por lo que en este período la cabeza representa la mitad del tamaño de todo el feto; el tamaño desproporcionado de la cabeza se mantiene hasta que posteriormente mide el equivalente a la tercera parte del feto.
Aquí surgen los primeros rasgos; los ojos se posicionan en la cara, ya no están en la parte lateral de la cara sino en la zona frontal; en la décima segunda semana se han conformado los genitales y lo médicos pueden identificar el sexo del nuevo ser.
Meses cuatro y cinco
En estos dos meses el feto supera los 15 centímetros de largo; aparece el cabello en la cabeza y en las cejas; comienzan a notarse los pies y las manos, y su tamaño hace que el vientre de la madre sea abultado.
Meses seis y siete
Esta es una etapa casi definitiva; la piel del feto tiene un aspecto arrugado y rojizo, y aunque la mayoría de los sistemas de funciones vitales se han desarrollado, todavía falta desarrollarse el sistema respiratorio y el sistema nervioso.
En este período el feto pesa máximo un kilo y mide unos 25 centímetros.
Casi todos los fetos que nacen antes de estos meses tienen pocas probabilidades de sobrevivir.
Meses ocho y nueve
El feto comienza a tomar forma; van desapareciendo las arrugas de la piel y se forman los depósitos de grasa subcutánea; las glándulas sebáceas generan la vérnix caseosa, que ayuda a proteger al feto.
En esta etapa el bebé pesa entre 2 y 4 kilos, su tamaño está entre los 48 y 52 centímetros y la madre se prepara el alumbramiento.