Desde los años 70 cuando surgió el concepto de telemedicina y se avanzó en el uso de esta modalidad de manera incipiente, ya se advertían los efectos del desarrollo de la tecnología y su alcance, sin dejar de lado el inevitable escepticismo.
La telemedicina fue la propuesta hecha para superar las barreras geográficas que afectan principalmente a las localidades rurales, y a naciones en vías de desarrollo; y en la actualidad esta modalidad clínica ha sido utilizada en casi todos los países del mundo, sobre todo como un instrumento para el diagnóstico.
Hoy, la realidad está advirtiendo sobre el funcionamiento y la efectividad de la telemedicina como alternativa clínica para evitar acudir a los centros de salud, donde existen más riesgos de contagios de otras patologías, gracias al desarrollo que ha alcanzado con la expansión del uso de la tecnología.
Los efectos del Covid-19 van mucho más allá de las cifras de contagios, muertes, vacunas, etc., e incluye la realización de muchas actividades a distancia, como laborales, educativas, de compra-venta y, por supuesto, de medicina, donde las consultas a distancia han aumentado en los últimos años, siendo este 2020 el año de un crecimiento exponencial.
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¿Qué es la telemedicina?
La telemedicina es la atención de los servicios de salud a un paciente de manera remota, a distancia, mediante el uso de tecnologías digitales que permitan la interacción, en tiempo real, entre el paciente y un especialista. El equipo mínimo requerido para que se dé el intercambio entre el profesional y el paciente es un Smartphone, tableta o pc con capacidad para audio y video, y conexión a Internet, de manera que la comunicación se realice sin contratiempos.
En resumen, se puede decir que la telemedicina es la atención a distancia de un paciente que requiere servicios médicos de salud, mediante el uso de dispositivos y la infraestructura de conectividad necesaria para las telecomunicaciones.
Con el tiempo, las bondades de la telemedicina han sido cada vez más notorias, hasta el punto que la Organización Mundial de la Salud consulta a expertos a nivel mundial para hacer recomendaciones acerca de las principales formas de utilizar las tecnologías para que su impacto sea mayor en la salud de la población.
¿Por qué ha aumentado el uso de la telemedicina?
A pesar de las reservas que puedan tener tanto los pacientes como los médicos sobre el uso de la telemedicina, la tecnología, el ahorro y otros factores han empujado el incremento de la telemedicina en los últimos años. Sin embargo, la emergencia sanitaria debido a la pandemia del Covid-19 ha sido determinante para que estas cifras se hayan disparado a niveles quizá nunca esperados, debido al alto riesgo de contagio en los centros de salud.
Al conocerse que los grupos más vulnerables de contraer el coronavirus son, además de las personas mayores de 65 años, quienes padecen enfermedades crónicas o permanentes como cáncer, diabetes, Epoc (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), hipertensión arterial, entre otras, las citas a clínicas y hospitales para los tratamientos han disminuido.
Diagnósticos y tratamientos en línea
Era de esperarse que el confinamiento social y el cuidado que cada persona tuviera de sí mismo generara más demanda de la telemedicina, pues evita la visita a los centros de salud para casos de diagnósticos, revisión de pruebas clínicas, tratamientos y demás necesidades médicas que se puedan atender bajo esta modalidad.
Otra de las razones por las cuales se incrementó el uso de la telemedicina en tiempos de pandemia es que tanto pacientes como médicos debieron superar la escasez de material de protección, como tapabocas y guantes.
Estos productos fueron los primeros en desaparecer de los anaqueles, además de la información cruzada que hubo en los primeros meses acerca de la especificidad de los tapabocas, la cual no estaba bien definida para brindar una protección garantizada.
Telemedicina en aumento
De acuerdo con el organismo de seguridad social francés, Assurance Maladie, en ese país las cifras pasaron de 10 mil por semana, en marzo, a medio millón a mediados del mes de mayo, con una escalada de 1,1 millones en la primera quincena de abril.
En India, donde escasamente hay 8,6 médicos por cada 10 mil habitantes, y la mayoría de los médicos ejercen en las ciudades y 70% de las comunidades están en zonas rurales, también se ha disparado el uso de la telemedicina, a través de las teleconsultas que han sido abiertas en el país a raíz de la flexibilización, por parte del gobierno, de las normas para esta práctica.
Ventajas de la telemedicina
- La telemedicina ha hecho posible atender a pacientes que se ubican a grandes distancias de los centros de salud y que no disponen de unidades médicas en áreas cercanas, por lo que se convierte en la única opción para apoyar a los pacientes.
- El ahorro de dinero también es un factor que hace ver a la telemedicina como una modalidad favorable, pues los costos de construcción y mantenimiento de unidades clínicas, especialistas y equipos médicos cada vez son más elevados.
- Así mismo, el ahorro de tiempo, relacionado con el traslado tanto del paciente como del especialista a su centro médico.
- La telemedicina reduce el lapso de espera en las consultas, el cual ha aumentado por las nuevas medidas de prevención de contagio de Covid-19.
Algunas desventajas
- Todavía existe cierta resistencia a concertar consultas a distancia debido a que se pierde el contacto médico-paciente, el cual es fundamental en todo tratamiento clínico y debido a la importancia de la empatía que debe existir entre ambos.
- Es posible que en algunos casos se compliquen los diagnósticos específicos que se realicen a distancia, por lo que los especialistas trabajan en afinar los detalles que garanticen la satisfacción y el bienestar del paciente.
- Otra desventaja es que sigue habiendo desconfianza con respecto a la privacidad de los datos de los pacientes, lo que hace que muchos desechen esta opción de consulta médica.
- Así mismo, la conectividad puede seguir siendo una limitación en algunos países de África, Asia y Latinoamérica, donde existen rezagos en materia de infraestructura en telecomunicaciones, lo cual es fundamental para la telemedicina, donde se requiere conectividad confiable y velocidad.
Sin embargo, la telemedicina se mantendrá y se fortalecerá en la medida en que avancen la tecnología y la medicina, pues resulta una alternativa viable que acorta distancias y simplifica los procesos que en condiciones normales requieren tiempo, movilización y recursos.