La cultura purépecha proviene de un pueblo nativo de Centroamérica, específicamente arraigado en Michoacán, México. También se le conoce como Tarasco, Porhé, Purhépecha. Su significado es: “Persona” o “Gente”. Tienen la particularidad de utilizar un lenguaje único, puesto que no se vincula a ningún otro originario del territorio mexicano. Aunque es muy antiguo ha sabido mantenerse cronológicamente. Además de conservar sus orígenes, ha sido receptivo con culturas externas. Lo anterior, se evidencia religiosa, política, social y culturalmente.
Como muchos pueblos originarios de Mesoamérica (llamada así Centroamérica en la antigüedad), tiene una enriquecida historia en política, religión y cultura. Aunque no se tiene mayor información sobre su existencia en los inicios, hallazgos arqueológicos sugieren comportamientos de esta civilización. Además de proveer datos que permiten formular hipótesis sobre su lugar migratorio de origen.
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Características de la cultura purépecha
Una característica general de este pueblo es su gran habilidad para amoldarse a nuevas generaciones. Esto no impide que conserven y defiendan su cultura originaria. Definitivamente, la capacidad de adaptabilidad de la cultura purépecha es notable.
Económicas
Originalmente, la economía de la cultura purépecha estaba enfocada en actividades del sector primario como: agricultura, ganadería, pesca, caza, explotación forestal y recolección. Luego, incluyeron actividades del sector secundario como: creación de artesanías, comercio y textil. Curiosamente, a partir de los años 40 adoptaron la migración como medio de apoyo económico. Las remesas se convirtieron en potente ayuda a la estabilidad familiar e incluso, a la culminación de obras públicas.
Sociales
Desde el comienzo de su civilización, en la época prehispánica, el ordenamiento social ha sido comunitario. Actividades como la agricultura poseían un carácter sistematizado en el que el pueblo organizado se distribuía labores agrarias por temporadas. El clima fue un elemento crucial, tanto para la siembra como para la cosecha. También las estaciones jugaron un rol en esta estructura, puesto que se ejecutaban ciertas tareas tanto en época de lluvia como de sequía.
Se considera que, posterior a la conquista, la influencia de otras culturas ha puesto en peligro algunos de sus rasgos. El pueblo purépecha tomó fuerte participación en movimientos sociales relacionados con la agricultura, hasta el punto de recuperar tierras que les habían sido quitadas. Además, mediante un movimiento comunitario, impulsaron la defensa de su patrimonio, forma de gobierno y el empleo de su idioma
Religiosas
Las creencias religiosas originarias de la cultura purépecha se han visto casi igualadas por aquellas obtenidas por influencia española. Festividades como la Navidad, Cuaresma y Día de la Candelaria se han establecido con normalidad entre sus celebraciones tradicionales anuales.
Origen de la cultura purépecha
Diversos arqueólogos e historiadores han tenido como tema de estudio el origen de esta cultura. Lastimosamente, el trabajo investigativo se ha tornado complicado debido a las escasas fuentes de información. Por lo tanto, se han generado varias teorías sobre su origen. Algunas sugieren que se trató de un grupo de migrantes desde Suramérica. Según, entraron al occidente de México rodeando la costa del pacífico y llegaron a tierra firme a través del río Balsas. Se presume que esta migración fue realizada por lotes.
Otros científicos respaldan la teoría que establece que el hombre llegó a América migrando desde Asia, por condiciones ambientales. Esto se realizó a través del canal del Estrecho de Bering desde el noroeste del continente asiático. Así mismo, consideran los estudiosos que sucedió con los primeros nativos purépechas. En consecuencia, se desconoce la verdadera procedencia de este aborigen. Sobre todo, por la escases de pruebas arqueológicas.
Tradiciones de la cultura purépecha
Las tradiciones de la cultura purépecha están conformadas por fiestas y ceremonias que se han mantenido históricamente. Constituyen pieza fundamental de su patrimonio y, aunque se han adaptado a las nuevas generaciones, conservan su esencia cultural. Tienen un gran significado sentimental y cívico. Por ello, sus fiestas y ceremonias promueven el reencuentro con sus orígenes. Esto ha provocado el refrescamiento y reafirmación de sus costumbres en el tiempo.
Las fiestas tradicionales se caracterizan por poseer ingredientes que propician la emancipación de la alegría comunitaria. El gentilicio, los códigos y símbolos culturales son determinantes para la celebración. Las ceremonias, además de ser alegres, concentran un sentido espiritual. La participación en estos encuentros hace que se fortalezca el sentido de pertenencia a la comunidad, generalmente no hay visitantes. Al transcurrir los años, se han incorporado varios elementos, producto del mestizaje y la influencia de la cultura hispánica.
Algunas fiestas y ceremonias
La fiesta del “Corpus Christi”: esta fiesta religiosa-pagana se celebra en mayo, junio o julio, comienza el domingo siguiente de la fecha litúrgica. Se inicia en la población de Tzintzuntzan. En la algarabía de la fiesta, aquellos productores de pan, frutas y otros, suelen arrojar desde lugares altos, alimentos a los presentes para agradarlos.
- Navidad y fin de año: se celebra desde el mes de diciembre hasta el 2 de enero. Surge a raíz de la influencia de la cultura hispánica. Se realizan danzas el día 24 de diciembre en cada casa y actividades en los cargueros del niño Dios. El 2 de febrero celebran el día de la Candelaria y la culminación de un arduo trabajo de agricultura.
- El Carnaval: su organización radica en dos comisiones. 10 parejas del barrio norte y 10 del sur, son las encargadas de recolectar el dinero y preparar el festejo. Es una fiesta rica en música, comida y esplendor.
- La Cuaresma: es otra de las celebraciones heredadas de la cultura hispana. Junto con ella, practican ayuno y penitencia, además recuerdan los 40 días que Jesús pasó en el desierto.
- Año Nuevo Purépecha: también llamada la fiesta del “Fuego Nuevo Purépecha”. Su sede suele ser reubicada cada año y se retomó desde 1980 por científicos, y artistas nativos. Esto, con la intención de retomar las antiguas tradiciones y fomentar el crecimiento de sentido de pertenencia.
- La danza Purépecha: la danza es una celebración como tal para esta cultura, además, asignan un sentido místico-natural. Ejemplo de ello son: La “Danza del Pescado”, en la bioárea del lago. Otro ejemplo es la “Danza del Ciclo de la Cosecha” (otoño-invierno), “Danza de los Viejitos”, entre muchos otros bailes.