Las plantas son organismos vivos que están fijados al suelo y en su sitio producen y procesan su propio alimento a través del proceso denominado fotosíntesis, con el que captan la energía proveniente de la luz del sol utilizando su clorofila, pigmento responsable de su color verde, y de la transformación de la luz solar en alimento. Las plantas, por estar limitadas en el espacio, deben reproducirse por sus propios medios, contando para eso con la naturaleza que le rodea, es decir, el viento, la lluvia, algunos insectos como las mariposas, abejas, avispas, moscas, entre otros. Así como con las bondades del suelo, que provee las condiciones ideales para que nazcan nuevas plantas.
La reproducción de las plantas es una de las funciones vitales que deben cumplir estos organismos, pues sin este sofisticado sistema, sencillamente habrían desaparecido de la faz de la tierra y con ellas la vida del hombre. La vida de todos los seres en este planeta depende, en parte, de las plantas, en todas sus formas y tamaños, grandes, pequeños, frutales, de cultivos, etc., pues la función que cumplen es la de dar el oxígeno al ambiente, es decir, el aire que respiramos todos.
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Reproducción de las plantas
Los biólogos, específicamente los botánicos, son los que estudian a las plantas, y sus investigaciones y aportes han servido para conocer y entender la forma como se reproducen las plantas, pues han mostrado y dilucidado todas las partes que las componen y el funcionamiento de cada una de estas.
La biología ha explicado que las plantas deben reproducirse para obtener descendientes o plantas hijas similares a ellas, y lo hacen de forma diferente dependiendo de si tienen o no tienen flor.
Formas de reproducción de las plantas
Existen tres formas de reproducción de las plantas:
- Sexual, en el caso de las plantas que tienen flor.
- Asexual, cuando no tienen flor.
- Esquejes, produciendo la germinación de una parte de la planta, como hoja, tallo o raíz.
Plantas que se reproducen sexualmente
Para entender mejor la reproducción sexual de las plantas es necesario repasar las partes de la flor, las cuales son:
- El cáliz, donde están los sépalos, y la corola, donde están los pétalos.
- Los pétalos protegen a los estambres formados por un filamento y una antera, donde se encuentra el polen, y en el centro de la flor está el pistilo, que a su vez se divide en tres partes: el estigma, que es la parte superior y tiene un orificio de entrada, el conducto, que le da cuerpo a todo el pistilo y que se llama estilo, y la parte inferior donde está el ovario y donde se encuentran los óvulos.
La reproducción sexual de la planta ocurre en tres fases diferentes que son polinización, fecundación y germinación.
Polinización
La polinización se produce cuando el polen de una flor llega a los estambres de otra flor diferente pero de la misma especie. Esto ocurre de la siguiente manera: Las plantas que se reproducen mediante las flores y los frutos, lo hacen por medio de la polinización, a través del cual el polen que está en la antera, bien por la acción del viento o con la ayuda de los insectos, llega hasta el estigma, es decir, hasta la entrada del pistilo.
El polen baja por el estilo y llega al ovario, se encuentra con los óvulos y empieza la fecundación. Gracias a esta fecundación se creará un fruto que con el tiempo crecerá y caerá en el suelo.
¿Cómo pasa el polen de una flor a otra?
Una de las formas de pasar el polen de una planta a otra es mediante el viento, que arrastra granos de polen de una planta hasta el estambre de otra planta del mismo tipo. Pero algunas flores tienen una pequeña corola, por lo que necesitan la ayuda de un insecto para transportar los granos de su polen a los estambres de otras flores.
Esas flores tienen colores muy llamativos y fabrican un néctar que es muy dulce para atraer a los insectos. Los insectos se posan allí y en su cuerpo se adhiere el polen que llevarán a otras flores donde irán a recolectar más néctar, con lo cual se producirá la fecundación. Como ya se dijo, algunos de estos insectos pueden ser abejas, avispas, incluso moscas, mariposas, y en algunos casos de plantas que florecen en la noche, pueden ser polillas de gran tamaño o murciélagos.
Fecundación
La fecundación es otra forma de reproducción de las plantas: el polen viaja y llega hasta el interior de las flores donde están los pistilos y fecunda el óvulo de la flor. Una vez que se une el estambre con el óvulo se produce la fecundación.
La semilla se forma con ese embrión que se ha formado con el polen y con el óvulo y que se va cubriendo de unas sustancias nutritivas y de una cáscara, lo cual formará el fruto. El fruto se desprende de la planta y comienza el otro proceso que es la germinación.
Germinación
Este es un proceso mediante el cual la semilla que se ha formado cae al suelo, y si encuentra las condiciones ideales para crecer, como son temperatura y humedad, comienzan a brotarle unas pequeñas raíces y después las ramitas y un tallo pequeño, con lo cual se cierra el ciclo de la reproducción mediante la germinación. Al crecer, le nacerán flores, frutos y nuevas semillas con lo cual comenzará otro ciclo de reproducción.
¿Qué pasa si la planta no tiene flores?
Entonces la planta se reproducirá de forma asexual.
En este tipo de reproducción no interviene el polen ni los ovarios, sino que la planta posee soros, unos puntitos que se ubican detrás de las hojas, y dentro de los soros están las esporas, y que con la acción del viento, de la lluvia o por algún animal que mueva la planta, las esporas caen al suelo y se produce la germinación. Si el suelo tiene las condiciones de humedad y temperatura, pues crecerá una nueva planta.
La otra forma de reproducción de las plantas es por medio de esquejes, que consiste en que, con un trozo de la rama o de la raíz que se ponga a germinar, se puede desarrollar un nuevo individuo.
Esquejes, acodos, injertos… Habéis pasado por encima con un párrafo así metido con calzador al final indicando solo esquejes. Cuando hoy día gran parte de los procesos de reproducción en plantas cultivadas por el hombre son asexuales.